miércoles, 5 de agosto de 2015

La Independencia Efímera


En la introducción del libro origen y desarrollo de la Nación Dominicana, escrito por el Prof. Juan Mariñez en el año 2009, expresa: “si es fácil poner fecha y nombre en todo lo relativo al inicio y desarrollo de la colonia en la isla, que hoy es compartida con la República Dominicana y la República de Haití, no sucede los mismos con el surgimiento de la nación dominicana. Sin embargo, este fenómeno social puede ser observado, analizado y evaluado a la luz de los métodos de las Ciencias Sociales”.
Atendiendo a lo antes planteado, incluiremos la repercusión que tuvo la constitución de Cádiz aprobada en España, en el movimiento radicado en la parte Española de la isla, el cual luchaba por la abolición de la esclavitud y los principios de igualdad, democracia, abolición del derecho al cobro de los impuestos por pate de la Iglesia Católica. Hay que resaltar en el movimiento de la parte Española, y es que aun la constitución de Cádiz no consideraba la abolición de la esclavitud, ese grupo tenía la misma como uno de los primeros requisitos.
El decreto 1 de Enero de 1810 de la Corte de Cádiz  (archivo general de indias, Sevilla, audiencia de Santo Domingo, gobierno político años 1820-1822 estante 78 caja 5, legado 21 No. 49 colección coiscou pag. 107-112, 128).
En el literal “A” el citado decreto expresa: “condenar los censos sobre los bienes que fueron de los jesuitas y cuyos réditos se pagaban y tenían a disposición del gobierno y en consecuencia se declaraba extinguido para siempre dicho censo”, y los bienes afectado a ellos se consideraban libres para los dueños en indemnización de los enormes quebrantos que han sufrido con la sección de la isla (ya el gobierno colonial francés de Ferrand, había suspendido los cobros de esos censos debido a los desastres causados por las invasiones de Toussaint Louverture y Desalines, pero no los habían eliminado.[1]
Dicho acontecimiento surgido dos años antes a la constitución de Cádiz motivo al movimiento antiesclavista a diseñar mejor forma de lucha, dado que la realidad del momento le indicaba que el movimiento esclavista representado por el claro estaba perdiendo fuerza.
Esos datos permite comprender el proyecto de nación de los negros de la conspiración de Mendoza y Mojara: “la llamada conspiración de Mendoza y Mojara acaudillada por José Leocaldio, Pedro de Ceda, Pedro Enríquez. Estos ” pardos” y “Morenos” marcaron una interpretación de los principios de libertad, igualdad e independencia y soberanía expresada en la constitución de Cádiz 1812.[2]
Según el citado autor “La propaganda y agitación entorno a estos principios desarrollaron un movimiento que se convirtió en un dolor de cabeza y motivo de pánico de las minorías privilegiadas criollas y del penúltimo gobernador colonial español Sebastian Kindelan, ocho años después”.
José Leocaldio, Pedro de Ceda y otros mulatos y negros conjurado en 1812 por el clero católico formaron parte de la corriente ideológica y política que apoyo estas medidas de la revolución española, porque antes de que se promulgara  el decreto de Enero 1810, dicho movimiento estaba llevando a cabo un movimiento de lucha a favor de la conquista de dicho decreto y la constitución de Cádiz.
La desaparición física de algunos representantes del Partido del pueblo, quienes a través de la llamada conspiración de los negros de Mendoza y Mojara pusieron en práctica los principios de igualdad, independencia y soberanía expresada en la Constitución de Cádiz del 1812, no impidió la lucha del movimiento por los principios antes expresados.
Incluso en los años 1813-1814 en España surge un acontecimiento como se puede describir: “en Diciembre de 1813, Bonaparte reconoció la derrota de su ejército en España Fernando VII volvía al trono español, y con él, la inquisición, el absolutismo y la intolerancia, meses después, en Mayo de 1814, el monarca español dictó un decreto que dejó sin efecto la Constitución de Cádiz y la labor legislativa de las cortes, como si no hubieran pasado jamás tales actos, las tímidas conquistas de la Constitución liberal española desparecieron de cuajo”.[3]        

Dicho acontecimiento representó un duro golpe en la conquista expresada por la Constitución de Cádiz, donde el movimiento, utilizaba en la campaña la conquista expresada por la misma, pero no obstante a la situación en la española, el movimiento siguió su lucha, también hay que resaltar que la medida del decreto de 1814 no solamente elimina la conquista de la Constitución de Cádiz, sino que afecta el tratado de Basilea y pone en tela de juicio el artículo 9, el cual hacía referencia a la libertad y democracia.    
Como la historia se construye en base a acontecimiento que responde a una dialéctica, en el caso de España se cumple este principio en el 1820, como lo describe el citado autor: un golpe militar en España obligo al rey Fernando VII a poner en vigencia otra vez la Constitución de Cádiz, originando nuevas inquietudes entre las elites y las clases populares hispanoamericana.
El comentario a la cita anterior esta adherido al párrafo siguiente: “esos factores internos y externos se combinaron para que el despertar de la conciencia dominicana cobrara un nuevo impulso en aquellos años”.
De ahí se infiere que ese acontecimiento sirvió como una antorcha al movimiento que luchaba por los principios expresados en la Constitución de Cádiz y permite comprender a la luz de los métodos de las Ciencias Sociales, a quien hay que adjudicarle los resultados de esa lucha.
Al hablar del Tratado de Basilea hay que significar el acontecimiento que se da en la parte española: previo a la probación del tratado de Basilea GUILLOTINA en el 1794 a Robert Pierre, líder de la Revolución Francesa, dicho hecho creó un pánico en los miembros del movimiento que luchaba por la libertad, la democracia y otros principios, que muchos de ellos por temor a su integridad física se escondió en Haití.        
Una vez aprobado el tratado no se pudo aplicar en la parte española, el mismo fue presentado en el 1801 por Toussaint Louverture, creando esto un revuelo en Francia tan grande que Napoleón Bonaparte envió una invasión a Haití, comandada por Leclerc, el cual permaneció desde 1802-1808. Hechos como los antes mencionados, hay que tomarlo en cuenta para hablar de la Independencia de la parte Española en 1821.
 El presente comentario no aparecieron con sus respectivas citas bibliográficas, en razón de que la misma fue tomada de un trabajo que le presentara a la Dra. Celsa Albert como requisito de la maestria que estoy cursando aquí.
El acontecimiento de 1820 en España representa un gran revés para el clero católico en la parte Española representado por el gobernador Kindelan. Ese acontecimiento y las diferentes movilizaciones por parte del movimiento que luchaba por la libertad y democracia en contra del clero católico, de vino una situación social, política y económica a grandes escalas, hasta el punto que el gobernador kindelan es sustituido por Don Pascual Real, como aparece en la cita: meses después llegó Don Pascual real ultimo gobernador español que vino a sustituir a Kindelan en Mayo de 1821. Don Pascual llegó en el peor momento de la Colonia, donde surgían nuevos movimientos políticos y mas conspiraciones, uno de esos movimientos lo encabezo otro oficial del ejercito haitiano llamado Charle Arieu, quien vivió agitando la villa de montecristi. A mediados de ese año Arieu lanzó una proclama escrita donde llamaba a los dominicanos a las armas contra España y proclamaba por primera vez la creación de República Dominicana.     
En esta cita hay que significar la proclama escrita por Charles Arieu comandante de la parte norte, Dajabón, Montecristi, puerto plata, Santiago, la misma recoge arenga de corte militar, donde se le hacia un llamado a los dominicanos a levantarse contra España, que en ese entonces estaba al mando el clero católico español, el Arzobispo Valera.
“La propaganda y agitación entorno a la República Dominicana para 1821 tenían un carácter de masa hasta el punto que el agente Haitiano Charles Arieu, no basila a ser distribuir un impreso cuya copia se encuentra en la Universidad de Harvard, Estados Unidos de Norteamérica, que estaba encabezado así  ”Libertad igualdad República Dominicana” y es fechado 1821 año primero de la independencia”[4] 
“Un mayor del ejército haitiano Charles Arrieu, encabezó un CONTACTO de sublevación en Monte Cristi, a nombre de la creación de un estado independiente que denomino República Dominicana, no se sabe casi nada de este intento, pero la trayectoria ulterior de su cabecilla permite suponer que la propuesta estaba concebida para convocar apoyo de la población o una ulterior integración a Haití”[5]
“Por ello, el periódico la concordia, “Gazeta del gobierno de Haití”, en su edición No. 33 del 23 de Diciembre de 1821, al tiempo que elogia el movimiento unionista, censura la proclamación de la Independencia de Núñez de Cáceres, cuestionando la confederación del nuevo estado con Colombia”.[6]
El comentario a la cita ante expuesta nos vamos adherir a la siguiente cita: “el periódico resaltaba que la confederación debió hacerse con Haití pues a su entender era “la confederación legitima preparada por la naturaleza”… ¿Por qué buscar en otra parte una confederación? Que socorro puede la República Dominicana procurarles si viene un enemigo a efectuar un desembolso inopinado a sus costos por los autores de la revolución nos parece, han desconocido los verdaderos intereses: ellos deben recordar.
Los socorros que los haitianos en otras ocasiones les han enviado para ayudarles en la liberación de su territorio cuando se hallaba ocupado por las fuerzas francesas. Esta circunstancia, el reconocimiento mismo parece debía prescribirse a no tener otro aliado que la República de Haití.[7]     
A la luz del acontecimiento del 1821 que dio como resultado la independencia de la República Dominicana, decidimos al final del ensayo presentar los datos que recogen los acontecimientos del 1821 como una forma de confirmar que el mismo no es como lo han querido presentar los sectores ligados a la minoría que propugnaba por la esclavitud e impidió al pueblo el uso de la libertad y la democracia.
Los datos históricos aportado por los estudiosos comprometido con la causa de la mayoría de ese entonces, nos dicen que la independencia del 1821, aunque al final, el clero católico al frente el arzobispo Valera y la minoría, aprovecharon una serie de debilidades de los representantes del Partido del Pueblo y alboroto el proceso de lucha que venía mucho antes que el tratado de Basilea e impusieron a Núñez de Cáceres como presidente, situación esta no reconocida por amplios sectores de la República de Haití.       
En resumen ante expuesto recoge parte del enfoque académico relacionado con la independencia del 1821, en cumplimiento a las formulaciones que se nos hacen, para la respuesta nos evocaremos a la presentaciones de citas de los textos escolares.
En el libro de ciencias sociales de 8vo grado de la Secretaria de Estado de Educación, Escrito en el año 1998, en la pagina 351 expresa: “la dominación española se mantuvo con grandes perturbaciones hasta Diciembre 1821, mas en que el Dr. José Núñez de Cáceres proclamo la independencia para crear una República que el llamo: Estado independiente del Haití Español”.
Para responder a la cita transcribiremos la primera pregunta.
Ha habido una adecuada transposición de contenidos de la historia académica a la historia escolar.
Si partimos de la cita realmente podemos afirmar que la histórica académica presenta una serie de acontecimientos antes de llegar al 1821, realidad esta que no se observa en el libro de texto ante escrito, lo que nos hace confirmar que no ha habido una transposición de los contenidos de la historia académica a la historia escolar traduciéndose eso en un vacio en el dominicano sobre este importante acontecimiento histórico que marco la primera independencia de la República Dominicana, aunque al final se diera un proceso albortivo.
     En el libro de la Secretaria de Educación, Historia y geografía Dominicana, primer grado, segundo ciclo del nivel medio (2000) Editora actualidad escolar, en la pág. 37, cita: “En Haití español nació con una declaración de independencia redactada por Cáceres en la que rechazaba la dependencia y el sometimiento caprichoso del gobierno de España y proclamaba que el pueblo dominicano asume la empresa de figurar y ser admitido al rango y consideración de los demás pueblos del mundo político”.
Los datos históricos en el texto escolar, exterminio de contenido presenta el mismo vacio observado en el libro de SENTIMO. Presentó a Núñez de Cáceres como precursor de la independencia de 1821 sin tomar en cuenta el movimiento de la mayoría representado por el partido del pueblo, el cual luchaba por principio de libertad y de democracia, amparado en una lucha anti esclavista y anti clerical.
Estos acontecimientos lo recoge la historiografía académica atendiendo a un proceso histórico que no se limita el acontecimiento del 1821, sino que involucra a la parte haitiana, a los pueblos: Venezuela, Argentinos y Colombia; como los acontecimientos que se venía dando en España.    
Otro elemento a destacar en la cita es que el documento que escribe Núñez de Cáceres, el cual “rechaza la dependencia y el sometimiento caprichoso del gobierno de España”. Aquí habría que preguntarse: ¿a que España se refiere Núñez de Cáceres? Porque para 1821 en España se estaba dando un movimiento revolucionario que recupero la conquista de la Constitución de Cádiz, eliminada por el Decreto 1814 por Fernández 7mo.      
Partiendo de los contenidos de los textos escolar antes citado realmente no se le enseño nada relativo a la historia, poniendo esto en tela de juicio la identidad de los dominicanos.
En cuanto a la objetividad en el manejo en cuanto a los procesos históricos hasta ahora los programas de historia su objetivo fundamental ha sido desorientar y alejar de la verdadera historia del pueblo dominicano y su vinculación con la historia con el pueblo de Haití.
Existe un programa encaminado a desorientar al joven dominicano sobre la participación del pueblo haitiano en la colaboración en la lucha de independencia y en la puesta en vigencia de los principios de libertad, democracia y anti esclavismo, principio este logrado por el pueblo haitiano cuando declare su independencia el 1ro de Enero de 1804.
LA OCUPACIÓN HAITIANA 1822

Lo primero criticable del tema como objeto de estudio es el concepto de ocupación haitiana, en las revisiones de los datos históricos tomados de los diferentes autores no hemos encontrado documento que pruebe realmente que en esa fecha hubo una ubicación.    
Si nos remontamos al 1820-1821 nos encontramos con la participación de Boyer y sus asesores, como es el caso de Charles Areuy y Bonnet. Ambos eran experto tanto en asunto militares y político, en el caso de Boyer participo como árbitro con el representante del partido del pueblo o la mayoría que luchaba por la libertad, la democracia, el anti esclavismo y el anti clerical.  También Boyer estuvo muy ligado al arzobispo Valera y Núñez de Cáceres, ambos representantes del grupo minorista.
“Primera medida de Boyer desde que entro a la ciudad de Santo Domingo, el 9 de Febrero de 1822, el presidente Haitiano se propuso adoptar medidas destinadas a colocar la antigua colonia española en consonancia con las condiciones sociales e institucionales vigente en su país. La primera y más importante de esas medidas fue la abolición de la esclavitud, que afectó a una población de menos de 8,000 personas y que fue celebrada como fundamento de un concepto de patria sustentado en la igualdad. Para simbolizarlo, se plantan palmas reales en las plazas, lugares que recibieron el calificativo de altares de la patria”.[8]
“Para Enero de 1822, las comunidades fronterizas, sureñas y norteñas, se habían adherido al gobierno haitiano. Esas adherencias se producían en momento en que Núñez de Cáceres tampoco encontró respaldo en Simón Bolivar, quien se encontraba muy ocupado organizando en Perú la derrota de los últimos remanentes del poder español en Suramérica”.[9]
“Boyer salió de Puerto Príncipe a finales de Enero con su ejército que dividió en dos partes una que cruzo la frontera por el norte y otra pro el sur y el día 9 de Febrero de 1822 hizo su entrada a la ciudad de Santo Domingo, donde luego de los actos de recibimiento oficiales de rigor que encabezo el Dr. Núñez de Cáceres que envolvieron un tedeum en la catedral y la entrega de la llave de la ciudad y la entrega de la llave de la ciudad, que no quiso aceptar expresando que no había entrado en ella como conquistador sino por la voluntad de sus habitantes”.[10]
Si hacemos un análisis a partir de los métodos de las ciencias sociales de cada una de la cita, podemos colegir que ninguno de los autores confirman que Boyer entró al país mediante una ocupación, lo que si hay que significar es que ante la incapacidad de Núñez de Cáceres apoyado por el clero católico, solicitaron ayuda a Simón Bolivar, el cual no pudo ofrecerla por que estaba enfocado en la Independencia de Perú.     
Ante esta realidad se vieron obligado a solicitar la colaboración de Boyer, en razón de que el partido del pueblo estaba llevado a cabo movilizaciones con mira arrebatar el poder Núñez de Cáceres. 
Esa realidad la confirma el acontecimiento que se da un año después de estar establecido el presidente Boyer como lo demuestra la siguiente cita: “con la existencia real, tangible de la República Dominicana del 1821, toma sentido el peso político de los mulato y negros, como francisco del Rosario Sánchez, su padre Narciso Sánchez que participo en la conjura del 1823 contra la dominación haitiana, su tía Trinidad Sánchez, activista     revolucionaria del partido del pueblo dominicano y combatiente activa de las jornada de Febrero de 1844., Gavino y José Joaquín Puello, perteneciente al “batallón africano” radicado en la margen oriental del rio Ozama, el negro Juan Ramírez, que encabezó el grito de independencia en los llanos”.[11]
En respuesta a las formulaciones, primeros en cuanto a la transposición de contenido de la historia académica a la historia escolar en el libro de 7mo de Santillana del año 1996 en la página 32,33,34,35,36,37, el contenido de la historia dominicana., tomando en cuenta que el nivel o el grado que se está trabajando corresponde a Básica. Contrario a lo expresado en el libro de Ciencias Sociales de la Secretaria de Educación del año 1998, donde los contenidos aparte de que son muy resumido se aleja de la historia académica.
En cuanto al contenido que ofrece el texto escolar de la serie Santillana, en lo que respecta el grado, creemos que si el maestro que imparte la materia de historia apela a la discusión en mesa redonda, los contenidos ofrecen la objetividad para crear en el estudiante un conocimiento de la relación dominico-haitiana en el periodo estudiado.

LA INDEPENDENCIA NACIONAL

La independencia del 1844 no se puede explicar a partir de los acontecimientos que marcaron la culminación de tal hecho, sino el mismo hay que verlo un año después que la dominación haitiana representada por Boyer se instaura en la República Dominicana.
Aunque son muchos los acontecimientos que precedieron en 1844 nosotros nos limitaremos a revisar los documentos que hablan de la primera conjura del 1843 que dio como resultado el proyecto de independencia de 1844.
“Con la existencia real, tangible de la República Dominicana de 1821 toma sentido el peso político de los mulato y negros como francisco del Rosario Sánchez, su padre Narciso Sánchez que participó en la del 1823 contra la dominación haitiana, su tía María Trinidad Sánchez activista Revolucionaria del Partido del Pueblo Dominicano”[12].
Los datos que presenta la cita anterior comprueba lo contrario que plantea una serie de historiadores, quienes llegaron a confirmar que con el acontecimiento del 1821 el partido del pueblo quedo en desbandada y una muestra fehaciente del espíritu de lucha libertad patriótica se puede comprobar en la conjura del 1823.
En la misma no solamente se involucraron la familia Sánchez, sino que estuvieron en el movimiento destacada personalidad en los llanos de Azua, San Juan, Las Matas, Santiago, Montecristi, Dajabon, Seibo e Higuey.
Dicho acontecimiento fue repudiado por la dominación haitiana y pro haitiana donde varios dirigentes del partido del pueblo fueron fusilados y otros tuvieron que salir del país.
A ese acontecimiento le siguieron otro como 1834 y 1843, pero como dijimos en la parte introductoria nos vamos a limitar a trabajar en 1843.
“El mismo día en que Mella llegó a las calles el 27 de Enero de 1843, se inicio en la finca de praslin, propiedad de Herard, la guerra civil que 45 días después derrocaría el gobierno autocrático, la noticia sobre la caída de Boyer se supo en Santo Domingo el 24 de Marzo, aquel día trinitarios y liberales haitianos encabezados por Mella, marcharon hacia la fortaleza de la ciudad para destituir al comandante Alex Carrie. Ese primer intento termino en un tiroteo que obligo a los aliados a salir huyendo hacia San Cristóbal, Bani y Azua comarcas sureñas donde lograron reunir días después un pequeño ejército de 2 mil hombres, con los cuales volvieron a Santo Domingo y obligaron al gobernador Carrie a reconocer el nuevo gobierno haitiano encabezado provisionalmente por Herald”[13]               
El acontecimiento de 1843 hay que significar la participación que tuvo Mella y la colaboración de la oposición haitiana del presidente Boyer, quien al mantener una alianza directa con el clero católico, permitiéndole el mismo dominio que existía en los años próximos a la independencia del 1821.
Dicha actitud frente al clero católico no le permitió a Boyer atender necesidades del pueblo haitiano. Contribuyendo eso a radicalizar la lucha de los opositores haitiano contra el presidente Boyer. Esa radicalización encontró un punto común con el movimiento de dominicano que luchaba encontró  de la dominación haitiana., traduciéndose esto en el derrocamiento de Boyer y el enfrentamiento con la que defendió su restablecimiento, lográndose al final el control del estado dominicano por parte de una coalición dominicana y haitiana.
“Como resultado de la salida de Carrie, se instalo un Santo Domingo un gobierno compartido, llamado Junta Popular integrado por tres dominicanos y dos haitianos seguidores del nuevo presidente Herald, la junta designó a Duarte para que organizará otras Juntas Populares en las Villas de la Región Este del país, tarea que Duarte realizó con entusiasmo y eficacia porque formaba parte de su proyecto político”.[14]
Con ese último acontecimiento más la responsabilidad depositada por la Junta en Juan Pablo Duarte, quien desde el principio de los acontecimiento con mira r a crear esa realidad tuvo una destacada participación.” 
“Llevada a cabo la tarea encomendada a Duarte, quien con la conformación del grupo los trinitarios y el apoyo de Francisco del Rosario Sánchez y Mella entre otros, logran los preparativos del 27 de Febrero de 1844 la independencia nacional. Otros elementos a tomar en cuenta es el principio de Soberanía, que inculca el propio Juan Pablo Duarte al pueblo dominicano”.
Atendiendo a las formulaciones contenida en el texto de la practica hecho ensayo podemos afirmar que en cuanto a los textos escolares de 7mo utilizado como referencia bibliográfica, en ambos los contenidos relacionado con los acontecimiento 1838, 1843, 1844, guaran ciertas relaciones con la historia académica, aunque la secuencia de los acontecimientos desde 1823-1844, los textos escolares antes citado no lo presenta de esa manera.
Como no se mantiene la secuencia de los acontecimientos a los métodos de las Ciencias Sociales, eso contribuye a desorientar a los estudiantes de ese nivel.
En cuanto a la objetividad hay cierta carencia porque si no se tomo la secuencia de los acontecimientos no se puede crear una cultura histórica en el estudiantado ni mucho menos una identidad.
Aprende concepto divorciado de la historia, contribuyendo esto a que la misma no se le dé el valor que la misma amerita como medio para formar una identidad.   

CRITICA AL SISTEMA EDUCATIVO     

El que los textos escolares antes citado sus contenidos no guardan relación con los contenidos de la Historia Académica, es una justificación de la ausencia de política educativa enfocada en la enseñanza de la historia como elemento fundamental para la creación de una verdadera identidad y la conciencia de una soberanía.
En todo eso existe un proyecto que se ha encargado desde hace muchos años de ocultar los documentos donde están fundamentado los manuales de historia que si puede crear una identidad dominicana y una conciencia objetiva de la soberanía.






CONCLUSION

Al revisar los contenidos de los textos escolares de Ciencias Sociales de 7mo y primero de media se comprobó que no existe una transposición de lo citado contenido con la historia académica.
Otro elemento a considerar es la falta de secuencia previa al acontecimiento final; es de decir no toma la secuencia de los acontecimiento que dan como resultado el acontecimiento final.
También hay que significar que el que no se incluya la secuencia, esto estaría creando una desorientación y una falta de motivación en la historia, contribuyendo esta práctica a que nuestros jóvenes estudiantes pierden la identidad y se sumen al sector delincuencial.
Hay que resaltar que los contenido de los libros de texto escolar no toma en cuenta la participación de los personajes haitianos involucrado en cada acontecimiento ya citado, contrario a como lo presenta la historia académica     






RECOMENDACIONES

Que se haga una evaluación del departamento de historia de la Minerd, a fin de determinar cuáles son las políticas orientada a la enseñanza de la historia como ente fundamental para el diseño de un proyecto de nación.
Que se haga una evaluación de los contenidos de los textos de Ciencias Sociales, para determinar las causas que impiden que se dé en las aulas los contenidos de la historia académica.    
Que se haga una evaluación con el personal docente en el campo de la historia para ver que lo impide en que aplique el contenido de la historia académica en las aulas. 







BIBLIOGRAFIA

Cruz Sánchez, Filiberto (2011), Historia de República Dominicana, Editora Nuevo Diario, S.A. P. 139

Cruz Sánchez, Filiberto (2011), Historia de República Dominicana, Editora Nuevo Diario, S.A. P. 123
Cruz Sánchez, Filiberto (2011), Historia de República Dominicana, Editora Nuevo Diario, S.A. P. 127

Cassa Roberto (año 2013) Historia Social y Económica de la República Dominicana Tomo I, Editora Alfa y Omega, Pág. 311. 

Cassa Roberto (año 2013) Historia Social y Económica de la República Dominicana Tomo I, Editora Alfa y Omega, Pág. 317. 

Mariñez, Juan (2009, Origen y Desarrollo de la nación dominicana, Editora Servicio Grafico integrado pag. 176, párrafo III.
Mariñez, Juan (2009, Origen y Desarrollo de la nación dominicana, Editora Servicio Grafico integrado pag. 216, párrafo III.
Mariñez, Juan (2009, Origen y Desarrollo de la nación dominicana, Editora Servicio Grafico integrado pag. 202, párrafo III.
Pichardo Franco Franklin (año 2009) Historia del pueblo dominicano, Editora Mediabyte, S.A. P. 177.
Pichardo Franco Franklin (año 2009) Historia del pueblo dominicano, Editora Mediabyte, S.A. P. 178.







[1] Mariñez, Juan (2009, Origen y Desarrollo de la nación dominicana, Editora Servicio Grafico integrado pag. 176, párrafo III.
[2] Ibiid, Pag. 173-174
[3] Cruz Sánchez, Filiberto (2011), Historia de República Dominicana, Editora Nuevo Diario, S.A. P. 123
[4]  Mariñez, Juan (2009, Origen y Desarrollo de la nación dominicana, Editora Servicio Grafico integrado pag. 216, párrafo III.

[5] Cassa Roberto (año 2013) Historia Social y Económica de la República Dominicana Tomo I, Editora Alfa y Omega, Pág. 311. 
[6] Pichardo Franco Franklin (año 2009) Historia del pueblo dominicano, Editora Mediabyte, S.A. P. 177.
[7] Ibid, 177
[8] Cassa Roberto (año 2013) Historia Social y Económica de la República Dominicana Tomo I, Editora Alfa y Omega, Pág. 317. 
[9] Cruz Sánchez, Filiberto (2011), Historia de República Dominicana, Editora Nuevo Diario, S.A. P. 127
[10] Pichardo Franco Franklin (año 2009) Historia del pueblo dominicano, Editora Mediabyte, S.A. P. 178.
[11] Mariñez, Juan (2009, Origen y Desarrollo de la nación dominicana, Editora Servicio Grafico integrado pag. 202, párrafo III.

[12] Mariñez, Juan (2009, Origen y Desarrollo de la nación dominicana, Editora Servicio Grafico integrado pag. 202, párrafo III.
[13] Cruz Sánchez, Filiberto (2011), Historia de República Dominicana, Editora Nuevo Diario, S.A. P. 139
[14]  Ibid Pag. 139

No hay comentarios.:

Publicar un comentario